A todos nos dieron uno al bautizarnos, pero genial como el mío no habrá otro, porque mi "Pallli" (como le decía yo en mis primeros años) era lo que podríamos llamar un hombre del renacimiento, si quisiéramos etiquetarlo, pero como etiquetar a mi Pallli si en el se juntaron el amor, la genialidad, el arte, el honor, la fé, la amistad, el humor y cientos de pequeños detalles que lo convirtieron en el tipo más colosal que ha existido.
No hay nadie que lo haya conocido que no lo recuerde con una sonrisa, porque todos fuimos o víctimas o cómplices en alguna tomadura de pelo, pero siempre en buena leche que eso importante, de ahí podríamos sacar una máxima como "jode pero no ofendas", claro que si me pongo a generar máxima con cada cosa que recuerdo de el, no acabaría nunca de escribir, seria una lista interminable y demandaría mucho esfuerzo, y como el siempre dijo "hay que cuidar el capital humano", así que no voy a hacer la lista.
Pero como se trata de recordarte con cariño, porque como podría ser de otra manera si todos los que te conocimos recibimos tanto de ti, mi tío, mi amigo, mi cómplice, mi guía, en resumen mi Palllino!, y porque te quiero como te quiero es que hoy hago un brindis (con un rico pisco puro por supuesto), y levantando mi vaso te digo hasta siempre Pallli ya nos encontraremos para poder abrazarnos y saludarnos una vez más con ese trabalenguas que fue nuestro santo y seña desde la infancia ......"hola pata carreta ....."